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“El Dios Solar”

 

Kíních Ahua corresponde al dios G designado por Schellhas. Es uno de los dioses más importantes de los mayas, y un dios supremo cuando se muestra como un aspecto de Itzamná. Kíních Ahau es el dios del sol, una figura omnipotente y majestuosa. No vano estaba asociado con el poder de la nobleza y la monarquía. El sol o dios solar era conocido como Kíních Ahau, “Rostro del Sol”, Kin, “sol” o “dia”; Ah Kin “El del Sol” y Balanké, “sol jaguar”, entre otros. Era un dios temido: estaba relacionado con las sequias, porque, sin lluvias, el sol abrazaría las cosechas, también se le relacionaba con el mal tiempo reservado a la humanidad.

Era un ser de la guerra y de los sacrificios; según fray Diego de Landa, los mayas yucatecos realizaban en su honor danzas guerras y sacrificios de sangre en una de las ceremonias con las que celebraban la llegada del Año Nuevo.

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“El Dios Solar”

Kíních Ahua corresponde al dios G designado por Schellhas. Es uno de los dioses más importantes de los mayas, y un dios supremo cuando se muestra como un aspecto de Itzamná. Kíních Ahau es el dios del sol, una figura omnipotente y majestuosa. No vano estaba asociado con el poder de la nobleza y la monarquía. El sol o dios solar era conocido como Kíních Ahau, “Rostro del Sol”, Kin, “sol” o “dia”; Ah Kin “El del Sol” y Balanké, “sol jaguar”, entre otros. Era un dios temido: estaba relacionado con las sequias, porque, sin lluvias, el sol abrazaría las cosechas, también se le relacionaba con el mal tiempo reservado a la humanidad.

Era un ser de la guerra y de los sacrificios; según fray Diego de Landa, los mayas yucatecos realizaban en su honor danzas guerras y sacrificios de sangre en una de las ceremonias con las que celebraban la llegada del Año Nuevo.

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